En un roce furtivo de soledad,
un beso negado se estremece y como la piel se eriza,
en el murmullo cálido del deseo sin rostro.
Aliento azufrado y sensual que despeña los sentidos al vacío
y lleva irremediablemente nuestros débiles cuerpos a la lujuria.
(2da. version en prosa, del original SOLEDADES publicado en "Mundo Literario 2007" Editorial Nuevo Ser)
Hermoso!!!!
ResponderBorrarcon un sentir que estremece y sucumbe!!!
muchos besos:)
genial tu sitio, volveré!